Aventuras de Don Quijote


Las más divertidas aventuras de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, en un espectáculo con marionetas, dirigido a niñas y niños y a todos los públicos., con dirección e interpretación de Gonzalo San Miguel y escenografía de Boris Menéndez. 

Este señor que veis aquí sentado es, ni más ni menos que, Don Miguel de Cervantes, autor de uno de los libros más famosos que jamás se hayan escrito: Don Quijote de la Mancha. Como veis es manco de la mano izquierda, por eso le llamaron “El manco de Lepanto”...

 

"Allí, en la cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento, y todo triste ruido hace su habitación, allí, digo, en el mismo infierno, pensé con tal ansia en la libertad y en los sueños imposibles, que engendré un personaje al que la lectura de los inverosímiles libros de caballerías y su afán de hacer el bien lo vuelven loco y lo convierten en el hazmerreír de la gente".

                                                                                                                                                      Miguel de Cervantes

Y aquí tenéis al Quijote… bueno a don Alonso Quijano, que así lo bautizaron sus padres al nacer y así le llamaban, antes de volverse loco y vagar por los caminos de la Mancha en busca de aventuras.

 

Todo sucedió por los libros. Le encantaban de todo tipo, pero los que más le gustaban eran los de caballerías. Don Alonso se pasaba día y noche leyendo las historias de estos personajes; no comía, no dormía… y como así no se puede vivir, terminó por enloquecer del todo...

"... Seré caballero andante y me llamaré

don Quijote de la Mancha"

Lo primero que necesitaba eran unas armas y las encontró junto una vieja y destartalada armadura..


Ahora precisaba un caballo, y como no tenía dinero

tuvo que conformarse con uno viejo, de semblante

triste  y cansado.Le llamó Rocinante. Y Rocinante

pasó a ser el mejor caballo del mundo para su dueño.

Necesitaba también una princesa a la que amar con locura. Y como en la Mancha no había princesas, pensó que su dama podría ser un viejo amor de juventud, una campesina del Toboso llamada Aldonza Lorenzo, que no era lo que se dice una mujer… hermosa

Ya con armadura, armas, caballo y princesa, Don Quijote buscó un escudero que le acompañase y le sirviera. Y para ello habló con un vecino suyo llamado  Sancho Panza. Un hombre bueno, de gran barriga.